domingo, 7 de agosto de 2011

Capitulo 39




Él la miró fijamente, como si fuera la imagen de un sueño, con una ex presión de curiosidad algo distante. Acto seguido esbozó una sonrisa a modo de respuesta.….
—Según parece... jamás me libraré de ti —dijo con una voz queda salpicada por violentos accesos de tos.
La morena vertió agua en un vaso y le ayudó a beber, sujetando el vaso con una mano y deslizándole un brazo por detrás de la cabeza. Vacilante, Zac se reclinó sobre el brazo que lo soportaba mientras bebía sin gana algunos tragos. Pesaba mucho, y el brazo de Vanessa empezó a resentirse por el esfuerzo. Cuando terminó de beber, apartó la cara a un lado y Vanessa volvió a recostarlo en la almohada con cuidado.
—¿Le gustaría que me fuera? —preguntó en voz baja.
Cerró los ojos. Tardó tanto tiempo en contestar que Vanessa pensó que quizá se había quedado dormido de nuevo.
 Quédate—dijo al fin.
—¿Debería avisar a alguien para que le cuide? Un amigo o pariente...
—No. Te quiero a ti. —Cerró los ojos y la conversación concluyó. Apretó los dedos en torno a un pliegue del vestido de Nessa.
A pesar de lo preocupada que estaba, no pudo evitar sonreír. Incluso postrado en el lecho seguía siendo tan autoritario como siempre. Por alguna razón, quería que se quedara. Confiaba en ella. No volvió a pensar más en irse. «Zac», murmuró, queriendo probar cómo sonaba el nombre en sus labios.
Después de que su ambicioso plan fracasara, el caso es que allí estaba ella de cuidadora en el cuarto de un enfermo. Nada respondía a un plan preconcebido y, lo más curioso de todo, ni siquiera le preocupaban sus propios problemas. Todo lo que deseaba era ver a Zac repuesto.
Se dirigió al pequeño escritorio situado bajo una de las ventanas, y allí escribió una nota a la señora Florence explicándole la situación. Tras plegarla con cuidado, selló la carta y llamó a una doncella, a la que entregó la misiva con el encargo de que se entregara en la residencia de la señora Florence en Somerset Street.
—Por favor, que se envíe a alguien a recoger mis pertenencias —añadió. Antes de salir, la doncella le hizo una reverencia.
Vanessa volvió a junto a la cama. Parecía que el estado de Zac empeoraba por momentos, con aquella fiebre que aumentaba silenciosamente. Estaba demasiado aturdido para discutir cuando ella le obligó a beber pequeños sorbos de caldo. Tras no pocos esfuerzos, Vanessa consiguió que ingiriera, todo lo más, media taza del nutritivo líquido. Después volvió a quedarse dormido.
En algún lugar de la casa, un gran reloj dio doce campanadas con un sonido profundo y sonoro. A su pesar, Vanessa estaba cansada y empezó a cabecear casi vencida por una oleada de sueño. Se levantó y se estiró en un intento de despertarse, volviéndose con un respingo cuando oyó que alguien entraba en la habitación.
La señora Beecham y el ayuda de cámara se acercaron a la cama.
—¿Cómo está? —preguntó el ama de llaves en un tono más amistoso que el empleado hasta entonces. Parecía haberse hecho a la idea de la presencia de Vanessa, y había decidido dejar a un lado las suspicacias.
—La fiebre ha empeorado.
—Es lo que el doctor Brooke esperaba —contestó la señora Beecham en un tono realista—. El ayuda de cámara del señor Efron, Denis, va a ayudarme a pasarle una esponja con agua fría; quizás ayude a bajarle la fiebre. Si lo desea, puede descansar unas horas. He pensado que le gustaría ocupar el dormitorio pequeño de los aposentos privados del señor Efron.
—Es usted muy amable —contestó Vanessa—, pero quiero estar aquí por si él me necesita...
—Yo le cuidaré hasta que vuelva —le aseguró el ama de llaves—. Necesitará dormir algunas horas, señorita Montez, si quiere estar despejada por la mañana.
La observación era irrefutable. Vanessa estaba cansada, y habrían de pasar muchas largas horas, incluso días, antes de que la fiebre remitiera.
—Gracias —dijo, y el ama de llaves la condujo hasta un cuarto de invitados, algunas puertas más allá.— y por favor, digame Vanessa o Nessa.—
Al entrar en la amplia habitación la muchacha noto que sus ropas ya habían sido acomodadas en el ropero. Se acerco para retirar una prenda comoda y sencilla y luego se dirigió al baño. Una vez lista y con el pijama puesto se recostó en la amplia cama. Tenía la sensación de que nunca había estado tan cansada. Reclamada de inmediato por el sueño, su mente se vio invadida por una acogedora oscuridad.
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Las primeras luces de la mañana despertaron de golpe a una descansada Vanessa. Buscó con impaciencia la bata y corrió al dormitorio de Zac; los pies descalzos no tardaron en enfriársele al contacto con el frío aire matutino. Una doncella estaba encendiendo la chimenea, mientras la señora Beecham juntaba un montón de paños húmedos que habían sido utilizados para refrescar a Zac durante la noche. El ama de llaves tenía manchas debajo de los ojos, y unas visibles arrugas, inexistentes la víspera, surcaban su frente.
—No hay cambios —contestó a una inexistente pregunta de Vanessa.
Se acercó a la cama y miró con detenimiento a Zac. Tenía la piel seca y ardiente y los labios ligeramente agrietados. Le habían quitado el pijama de franela, y una simple sábana le cubría de cintura para abajo, dejando a la vista la musculatura del torso, la oscura sombra del pelo de las axilas y el ombligo. Jamás había visto a un hombre desnudo. Su mirada se perdió hacia la zona del cuerpo cubierta por la sábana, hacia la interminable longitud de sus piernas y la forma íntima del sexo oculta bajo el delgado lino blanco. Un rubor de recato le tiño las mejillas y se aparto avergonzada. Se volvió para encontrarse con la mirada de la señora Beecham, que no le quitaba ojo.
—Tú no eres su pareja, tal y como aseguraste —dijo el ama de lla¬ves con sereno convencimiento—. Seas lo que fueres para él... no eres su pareja

Acorralada, Vanessa le clavó la mirada. Sintió un nudo en la garganta y el vago dolor de la noche anterior volvió a instalarse en su pecho……


Bueno eso es todo por hoy espero poder publicar mas seguido y bueno con eso me despido espero que les aya gustado el capitulo bye bye

2 comentarios:

  1. aish :S
    pobre zacky :(
    espero ke se cure
    y ke a ness no la molesten esas empleadas ¬¬
    espero ke la sigas pronto
    me encanto el capi!
    bye!
    kisses!

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  2. porfavor, publica mas seguido.
    que la novela es hermosa, y no nos dejes con la intriga :(
    besos.

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